El Dulce que me robó
Alguien sin conocer consiguió
robarme el sueño, es aquel Dulce con el que quedé encantada.
Se me hizo vicio verla, solo sé
que mientras marchaban yo nunca me moví del mismo lugar
Eran sus ojos que me hablaban.
Era todo en ella que opacaba. Mientras en esos roces de piel sentí su energía
tan cálida como su sonrisa, me robó cada segundo y me hizo cautiva de su aroma,
tan dulce como su voz. Fue un caminar que duró milenios.
Estaba tan ocupada que olvidé
que era tan prohibido, sentí envidia del aire por rozar sus labios mientras yo
lo hacía con mis ojos, tan rápido creció en mí las ganas de protegerla, era un
no se que, que destilaba inocencia, que me produjo miedo, miedo en no querer
compartirla, miedo en querer tenerla cuando tanto se opone. Miedo a que robe
mis días. A que entre y no salga más…
Se llevó mi sonrisa con su
adiós.
Mientras la veía partir
lentamente, atesoré su mirada y su hermosa sonrisa, tanto que robó mi fuerzas y
olvidé despedirme. Ahí quise despertar del sueño.
Volví a parpadear fuertemente y
su aroma estaba en mi, fue la suerte que me acompañó y pude conocerla, me llevo
las ganas para ese próximo encuentro.
Cada día será como el primero…
Colaboración de Mileidy 8@
Venezuela
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