Mendigo soy…
Camino por las calles a la deriva junto a mi sombra
La gente que me ve pasar, en voz baja comenta:
“Allá va aquel que nadie nombra
El mendigo que junto a su sombra caminan errantes
Por las calles de la ciudad, bohemio poeta y delirante.”
Mendigo soy...
Sin rumbo fijo y con la mirada perdida
Camina el mendigo con sus versos y tristezas
Desde el suelo las hojas lo ven pasar con su alma herida
Acuarela de sombras de las noches sin estrellas.
Mendigo soy…
El destino así lo quiso, me enseñó la vida
El respetar a todos por igual, de la palabra su valor
Soy mendigo de este amor
No importa los que critican y se burlan sin saber
Cuando yo muera en la fuente de la felicidad eterna
He de ser el primero de beber.
Mendigo soy…
Pero me siento el hombre más rico de este mundo
Tengo la dicha de amarte sin conocerte
Nunca sabré lo que es perderte,
porque yo nací para quererte.
Pobre suerte la del mendigo que jamás podrá tenerte.
Mendigo soy…
Mi casa es la noche y me abrigo con la luna
Tan solo tengo mis versos que son toda mi fortuna
Escritos bajo las estrellas al calor de una hoguera
Y mi corazón soñando con tu piel de primavera.
Mendigo soy…
Y acepto mi destino, seguiré por los caminos
Sembrador de sueños y poemas
Naufrago eterno en las noches de otoño
Moribundo navegante por el mar del silencio y las penas
Con una herida abierta que atravesó mi pecho
Grabado a fuego llevo en mi corazón tu nombre
y en cada trozo de mi piel escritos tus poemas
Los “te quiero” que nunca te he dicho corren por mis venas.
Mendigo soy…
Voy buscando el faro que alumbra
en la isla de mi memoria
Donde encallarán todos los besos,
las caricias y los abrazos que nunca podré darte
en el cofre de los recuerdos sagrados
en lo profundo de mi alma quedaran guardados.
Mendigo soy…
Dueño de la noche el viento y el silencio
Coleccionista de madrugadas y testigo del alba
heredero de las hojas que el otoño me regala
para secar mis lágrimas con ellas
desde la sombras y con las manos vacías
con los primeros rayos del sol de este día
vuelve el mendigo a su guarida.
Si… Mendigo soy
Y dueño de mi destino, es poca mi riqueza
Pero siempre rondan por mi cabeza
Frases y letras que convertiré en poemas para ti,
Cuando te sueño y en cada instante de mi vida,
Por las noches y cuando llega el día,
Cuando muere el sol y aparecen las estrellas
Siempre camina el mendigo pensando en ella.
Mendigo soy...
Cuelgan de mi corazón como harapos
Mis pocas esperanzas ya casi moribundas,
Quedaran por los caminos marcadas mis huellas
Y las hojas dirán “por aquí pasó el poeta
de las sombras y el viento que escribe bajo las estrellas”.
Mendigo soy…
Una paloma perdida y en su ala herida
Refugiada en una rama al ver pasar al mendigo
Sintió piedad y tristeza de su pena y soledad
Le regalo un pluma para que fuese poeta
El otoño fue su cómplice y le dio sus hojas
para que escribiese su poemas en ellas
La noche fue su fiel compañera
le regaló la luz de las estrellas
Y al calor del fuego eterno de esta pasión
se hizo de las sombras confidente y amigo
para convertirse en poeta y mendigo.
Mendigo soy… y siempre los seré
De este imposible amor... Por el viviré, soñaré y moriré.
Para Adéle Exarchopoulos en el Parvulario de mi alma
Sobran las letras y faltan las palabras para describir tu
Incomparable belleza.