De la mano
Le entregué el alma a cambio de
ese divino destello que emiten sus ojos,
juntos de la mano desafiamos la distancia,
sueño vivir en una noche de fatalidades abrigada por sus manos
en donde ni las estrellas podrán apartarnos
y al disiparme en el néctar que vierten esos labios amenos,
sonreiré ignorando a la agonía.
El invierno nos complementa,
desvariando percibo su voz y me estremezco
mientras se avecina la tormenta
que se empeña en mantenernos lejos.
Ríos de sangre marcan nuestro
andar
y aún tomados de la mano desafiamos al destino,
¿Cómo soportar un tropezón más?
Espero que no me deje sola en medio del camino.
Colaboración de Fanny
México