Cuando dijiste adiós
Llegas a mi vida cual tormenta
Que desboca tantas emociones
y aprendo que la soledad aleja
el unísono de nuestros corazones.
Maravilloso ver tu mirada despertar,
Tus dedos entrelazados,
Tu cuerpo a mi costado…
Tu manera de besar…
Extraño velar tu sueño,
Escucharte dormida hablar,
Y sentirme tu dueño,
Y en un instante te quiero amar.
Gracias por esos pequeños momentos,
Que atesoro muy dentro…
Gracias por ese pequeño instante,
Que me dejaste amarte.
Esto mismo que nos unió,
Se está convirtiendo en un muro,
Infranqueable, inmenso, duro…
Que causa un gran dolor…
No deseo verte partir,
No deseo verte marchar
Por un instante déjame vivir,
O acompáñame a llorar…
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