Prefiero el engaño... a tu partida
Amor mío, al sentir que te perdía
Sentía que mi vida se quedaba vacía
Como reponerme ante tan cruel impacto?
Si con lo que me dijiste sufrí en el acto.
Me sentí desfallecer, ante tu posible adiós,
¡Quería morir y estar con Dios!
Quería que mi recuerdo
Quedara en tu memoria indeleble,
Pero a tiempo me di cuenta que era algo terrible.
¡Porque me quisiste tal vez!, ¡pero no me amaste!
Y aún así, sigo sufriendo, por la gran herida que me dejaste
Porque fuiste tan cruel conmigo?
Si lo único que yo quería era estar contigo.
Me enamoraste con tus dulces poemas
Me envolviste suavemente como en telas,
Para después entregarme a la cruel realidad,
De que te habías burlado de mi ingenuidad.
Me he pasado las noches en vela,
Y me siento envuelta en tinieblas,
Siento que he caído en este infierno
Pero a pesar de todo te recuerdo ¡tan tierno!
Pasan los días, pasan las horas
Y nuevamente me encuentra la aurora,
Atrás de mi triste ventana
con una leve esperanza de ver llegar al ser que se ama.
Amor mío, a pesar de todo no quiero que te vayas
quiero seguir engañada
quiero pensar que sí me amas,
y que no soy la única que está enamorada...
te amo tanto
que hasta creo que de tanto amarte
estoy pecando.
Mi amor mi dulce amor, prefiero tu engaño a tu partida...
Amarte es mi pecado
Y perdón le pido a Dios
No por haberte amado
Sino porque amándote estoy.
Colaboración de Maley
México
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