¡Qué alegría hallarte!
En la oscuridad de mi existencia apareciste, entre versos tristes y canciones sin sentido, Tú lograste reanimar a mi pobre alma sin destino.
Apareciste como ráfaga de luz brillante,
Tú lograste que mi taciturna y opaca estrella brille resplandeciente.
Apareciste en mis ocasos prolongados,
Tú lograste que mi amanecer sea una fontana de alegría del cual emanen cándidas melodías y mi corazón lúgubre y cansado goce de inmensa felicidad,
TÚ apareciste, gracias; A ti hallé el camino perdido de la vida mía,
Gracias a ti me acerque al conocimiento y entendimiento de lo que existe,
Gracias a ti voy caminando hacia mi transformación celestial, se que al final
La oscura existencia será la más luminosa estrella de mí existir.
Colaboración de Nancy Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario