El silencio que perdura
La gente no puede descifrar, siquiera imaginar lo que significa esta
falta de intercambio y de sonido, la notoriedad de tu ausencia.
Es incómodo para algunos, les repugna sentimientos tan impuros, lleno de
narcisismo y de perjuicios.
Cómo podrían entender lo que nos une y perdura en el tiempo, sin
importar la distancia, menos el silencio.
Un sentimiento enervante, fantasías por doquier, una llamarada que
obedece ningún propósito, o quizá el más noble querer.
Tú tampoco lo entiendes, lo sé, menos está piel, y aquí estamos danzando
en círculos con una atracción que no responde a ningún Dios, pero al diablo.
Porque esta irresistible verdad está cargada de odio y fuego; una
llamarada de puro gozo.
Locura, eso es lo que es. Éxtasis como ninguno. Odio sin fin, pero
amor... amor como ninguno.
Permíteme recordarte que nos pertenecemos, aunque tiremos de estos hilos
y de sus garras inexorables.
Porque he tratado de alejarme, lo juro. He intentado ignorar tu esencia,
olvidar tu existencia, pero heme aquí contemplando este silencio que perdura.
Y como duele, en verdad. Ahinca mi corazón en su abrazo opresor, aunque
lo disfruto.
Así que tú también, moja tus sueños como los míos. Porque son solamente
míos.
Colaboración de Asahi-sama
México
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