Rasgos divinos
Tu belleza es el complejo hechizo del sentimiento
que abunda en el ser de todo noble pensamiento
un alba voluminosa echa con el último aliento
de nuestro ser creador, ejemplo de perfecto.
Tus ojos son el claro encargado de mi constante locura
tu boca es el ente responsable de la pérdida de mi cordura
tu cuerpo perfecto con curvas de nitida hechura
tus manos, que al tacto divino son mi cura.
Es tu pelo el mejor aliado del viento
que al ser llevado abunda el sentir de un ser contento
núcleo de mi alma, poseedora de un mayor sentimiento
es la errónea agonía cuando te alejas de mi, muero lento.
Eres el cisne que da color a mi jardín de rosas y azucenas
pues mi alma no me permite soltarte ni odiarte a duras penas
se siente tu dulzura que la fuente de paz llena
y soy tu plebeyo en el reino que ordenas.
Tu cabello es mi éxtasis y me hace querer antes de poder
la sonata de tu voz cual dulce paraíso del Edén
¡Anda niña! ¡Anda! que andando despiertas a mi ser
me haces querer ser sin antes querer saber.
que abunda en el ser de todo noble pensamiento
un alba voluminosa echa con el último aliento
de nuestro ser creador, ejemplo de perfecto.
Tus ojos son el claro encargado de mi constante locura
tu boca es el ente responsable de la pérdida de mi cordura
tu cuerpo perfecto con curvas de nitida hechura
tus manos, que al tacto divino son mi cura.
Es tu pelo el mejor aliado del viento
que al ser llevado abunda el sentir de un ser contento
núcleo de mi alma, poseedora de un mayor sentimiento
es la errónea agonía cuando te alejas de mi, muero lento.
Eres el cisne que da color a mi jardín de rosas y azucenas
pues mi alma no me permite soltarte ni odiarte a duras penas
se siente tu dulzura que la fuente de paz llena
y soy tu plebeyo en el reino que ordenas.
Tu cabello es mi éxtasis y me hace querer antes de poder
la sonata de tu voz cual dulce paraíso del Edén
¡Anda niña! ¡Anda! que andando despiertas a mi ser
me haces querer ser sin antes querer saber.
Colaboración de Oto Roa
Nicaragua
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