Amor prohibido
¿Cómo podría ser prohibido aquello que a mi corazón alegraba?
Nuestro amor fue fuego y hielo, danza cantarina, lamento de mi alma
Triste melodía que al resonar, hacía que mi ser se derrumbara.
Nuestro amor como flama encandilaba, hasta el rincón mas oscuro, hasta la sombra mas vana,
Ya no existia el frío ni la desgracia.
Con su amor me bastaba para aliviar mis penas
Y con mi amor le bastaba para arreglar su alma,
No habían vacíos en mi corazón risueño,
No habían tristezas que sus besos no callaran.
Solo me ahogaba en la decisión del destino
Quien como cruel juez dictaba, que lo que sentiamos era prohibido.
Arrancándome de mi ser aquello que era mi todo
Me arrancó lo que era dejándome sin nada.
Y aferrada al recuerdo de tus ojos
Y aferrada al calor de tu mirada.
Debo marcharme y no porque quiera
Sino porque el destino así lo demanda.
Un día el tiempo me cubrirá con tierra,
Un día dejaré de existir, y el olvido se adueñará de mi recuerdo.
Y en la eternidad prometo no olvidar tus ojos,
Si en la eternidad prometes no olvidar mis versos.
Y si llegase a haber una vida después de esta cruel mentira que he llevado. Ahí nos encontraremos.
Nuestro amor fue fuego y hielo, danza cantarina, lamento de mi alma
Triste melodía que al resonar, hacía que mi ser se derrumbara.
Nuestro amor como flama encandilaba, hasta el rincón mas oscuro, hasta la sombra mas vana,
Ya no existia el frío ni la desgracia.
Con su amor me bastaba para aliviar mis penas
Y con mi amor le bastaba para arreglar su alma,
No habían vacíos en mi corazón risueño,
No habían tristezas que sus besos no callaran.
Solo me ahogaba en la decisión del destino
Quien como cruel juez dictaba, que lo que sentiamos era prohibido.
Arrancándome de mi ser aquello que era mi todo
Me arrancó lo que era dejándome sin nada.
Y aferrada al recuerdo de tus ojos
Y aferrada al calor de tu mirada.
Debo marcharme y no porque quiera
Sino porque el destino así lo demanda.
Un día el tiempo me cubrirá con tierra,
Un día dejaré de existir, y el olvido se adueñará de mi recuerdo.
Y en la eternidad prometo no olvidar tus ojos,
Si en la eternidad prometes no olvidar mis versos.
Y si llegase a haber una vida después de esta cruel mentira que he llevado. Ahí nos encontraremos.
Colaboración de Ariadna Valiente
Venezuela
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