Te amo María Isabel
Te amo, te lo he dicho con la gloria,
también con la noche, con las palabras más elocuentes y más incoherentes que puedan existir.
Te amo te lo he dicho con tu nombre Isabel, con la belleza, con el infierno de cada día, con las hojas de los árboles, con la rareza de un miedo inexplicable, con la luz de cada vida.
Te amo, te lo he dicho con los cielos y con los miedos de los miedos eternos, también con la lluvia y con el fuego del juego.
Te amo, aún cuando niego no hacerlo, cuándo cantan las aves o duermen las estrellas, cuando pasa el viento, cuando tus manos se extienden.
también con la noche, con las palabras más elocuentes y más incoherentes que puedan existir.
Te amo te lo he dicho con tu nombre Isabel, con la belleza, con el infierno de cada día, con las hojas de los árboles, con la rareza de un miedo inexplicable, con la luz de cada vida.
Te amo, te lo he dicho con los cielos y con los miedos de los miedos eternos, también con la lluvia y con el fuego del juego.
Te amo, aún cuando niego no hacerlo, cuándo cantan las aves o duermen las estrellas, cuando pasa el viento, cuando tus manos se extienden.
Te amo, también te lo he dicho con los abrazos y con el temor tradicional de cada ocasión, cuando lees mis ojos,
y no dices nada.
Te lo he dicho también con el silencio, con la voz más amarga, con la sencillez más adecuada, con las manos más débiles, con la vanidad a fuerza y hasta con la ilusión de la más absurda esperanza...
y no dices nada.
Te lo he dicho también con el silencio, con la voz más amarga, con la sencillez más adecuada, con las manos más débiles, con la vanidad a fuerza y hasta con la ilusión de la más absurda esperanza...
Colaboración de Luis Manuel Cervantez Par
México
No hay comentarios:
Publicar un comentario