Relatos de una noche cálida
Era paz en tiempos de tinieblas;
sol en tiempo de frío,
era transformación ubicua;
la perfecta combinación
de su cuerpo
junto al mío.
Y ahí yacían los enigmas
de la creación de su sonrisa.
De cómo hacía profundizar
mi alma con el simple tacto,
o de esa mirada tan fina y suave.
Y,
nuestro destino
era hoy mismo,
sin mucho que decir,
sólo un si,
y con esa pequeña manía
de abrazarnos fuerte,
y conexionar nuestras almas,
y sentir el fluir de nuestros latidos un tanto excitados.
Las cosas a veces,
son una sola vez en la vida,
las oportunidades son una,
el no tomarlas son un riesgo
casi inevitables e irreversibles, y
la condena es mayor: es la
muerte;
y el renacimiento es lento.
Mira las cosas que se van,
recuérdalas,
porque no volverás a verlas nunca.
Hoy mismo,
ya es una pesadilla,
es un sinfín de calamidades,
es el caos hecho carne,
y es el cuerpo hecho trizas.
No me pierdas.
Quizá,
sea ésta nuestra oportunidad;
esa plenitud y convicción de que hay futuro,
hay paz,
luz,
café,
muchos libros,
un par de tus series favoritas,
y, un hogar.
Es nuestro momento de esclarecer las virtudes recónditas, y
fatigar al mundo
con nuestro amor.
Ahí en donde ya no existe el miedo,
y todo por saber distinguir la verdadera esencia
entre el amor y el odio.
Y por;
no mirar atrás,
por no estancarse y luchar,
sin medidas ni guiones preestablecidos,
sólo por sustanciarse de las oportunidades,
de los momentos perfectos y oportunos.
Y por cruzar su mirada junto a la mía.
Por ese beso tímido.
Por la Divina respuesta de Dios.
Y la vida tomó su nuevo rumbo,
un rumbo guiado por Dios.
Y el deseo se hizo realidad;
mientras que la oportunidad fue perspicaz ante nosotros;
y la magia de tu mirada «tan sutil»
y "bum" la conexión latente.
sol en tiempo de frío,
era transformación ubicua;
la perfecta combinación
de su cuerpo
junto al mío.
Y ahí yacían los enigmas
de la creación de su sonrisa.
De cómo hacía profundizar
mi alma con el simple tacto,
o de esa mirada tan fina y suave.
Y,
nuestro destino
era hoy mismo,
sin mucho que decir,
sólo un si,
y con esa pequeña manía
de abrazarnos fuerte,
y conexionar nuestras almas,
y sentir el fluir de nuestros latidos un tanto excitados.
Las cosas a veces,
son una sola vez en la vida,
las oportunidades son una,
el no tomarlas son un riesgo
casi inevitables e irreversibles, y
la condena es mayor: es la
muerte;
y el renacimiento es lento.
Mira las cosas que se van,
recuérdalas,
porque no volverás a verlas nunca.
Hoy mismo,
ya es una pesadilla,
es un sinfín de calamidades,
es el caos hecho carne,
y es el cuerpo hecho trizas.
No me pierdas.
Quizá,
sea ésta nuestra oportunidad;
esa plenitud y convicción de que hay futuro,
hay paz,
luz,
café,
muchos libros,
un par de tus series favoritas,
y, un hogar.
Es nuestro momento de esclarecer las virtudes recónditas, y
fatigar al mundo
con nuestro amor.
Ahí en donde ya no existe el miedo,
y todo por saber distinguir la verdadera esencia
entre el amor y el odio.
Y por;
no mirar atrás,
por no estancarse y luchar,
sin medidas ni guiones preestablecidos,
sólo por sustanciarse de las oportunidades,
de los momentos perfectos y oportunos.
Y por cruzar su mirada junto a la mía.
Por ese beso tímido.
Por la Divina respuesta de Dios.
Y la vida tomó su nuevo rumbo,
un rumbo guiado por Dios.
Y el deseo se hizo realidad;
mientras que la oportunidad fue perspicaz ante nosotros;
y la magia de tu mirada «tan sutil»
y "bum" la conexión latente.
Eran las 02:35 de la madrugada.
Colaboración de @FrisBlackPride
Venezuela
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