Mis dos pequeñas golondrinas
El invierno se va con su viento
Triste, lastimoso y cruel
Y se marchan con el
El eco de su gélido lamento
Que silban las copas de los árboles
Azotadas y castigadas por el frío invernal
Por el látigo helado del Dios ancestral
hiriente gemido que no tiene edad
que llega desde lo profundo del tiempo.
Despacio y floreciente llegará la primavera
Con sus verdes y relucientes colores
Se renovarán viejos amores
Que anidarán en las antiguas ramas
Heredadas por sus antepasados,
Eternos amores en el tiempo jurados.
En mi aletargado balcón somnoliento
De mi pequeña ventana
Cansada de soñar con mejores tiempos
Una pequeña Golondrina construye su nido
basta una sola golondrina
para mi pequeño pedacito de cielo
y en mi corazón el aletear de su vuelo
pintó en mi alma un tibio verano
que abrigó mis frías manos.
Triste, lastimoso y cruel
Y se marchan con el
El eco de su gélido lamento
Que silban las copas de los árboles
Azotadas y castigadas por el frío invernal
Por el látigo helado del Dios ancestral
hiriente gemido que no tiene edad
que llega desde lo profundo del tiempo.
Despacio y floreciente llegará la primavera
Con sus verdes y relucientes colores
Se renovarán viejos amores
Que anidarán en las antiguas ramas
Heredadas por sus antepasados,
Eternos amores en el tiempo jurados.
En mi aletargado balcón somnoliento
De mi pequeña ventana
Cansada de soñar con mejores tiempos
Una pequeña Golondrina construye su nido
basta una sola golondrina
para mi pequeño pedacito de cielo
y en mi corazón el aletear de su vuelo
pintó en mi alma un tibio verano
que abrigó mis frías manos.
Me despertabas alegremente cada mañana
Con el gorjeo de tu cantar en mi ventana
Que tiempo tan feliz..
La primavera duró lo necesario
Para que llegara el verano
Y cuando este concluía
Moría mi única alegría
mi esfuerzo por retenerte
en vano sería.
Aquella mañana antes de tu partida
Planeaste tan dulce y suavemente para mí
Antes de que te marcharas
Te dije adiós con mi corazón en la mano
te miré hasta perderte en el horizonte
Y en mi alma se apagó mi pequeño verano.
El tiempo pasó y el otoño llegó
Con sus hojas y su romántica lluvia
Melodía interminable de un paisaje otoñal.
Oscuras y negras nubes de grises matices
Asechan en el poniente y un viento helado
Nos anuncia que el invierno ha llegado
Todo es gris, melancólico y triste
Y en mi memoria solo una pregunta existe
Mi pequeña golondrina a donde te fuiste.
Con el gorjeo de tu cantar en mi ventana
Que tiempo tan feliz..
La primavera duró lo necesario
Para que llegara el verano
Y cuando este concluía
Moría mi única alegría
mi esfuerzo por retenerte
en vano sería.
Aquella mañana antes de tu partida
Planeaste tan dulce y suavemente para mí
Antes de que te marcharas
Te dije adiós con mi corazón en la mano
te miré hasta perderte en el horizonte
Y en mi alma se apagó mi pequeño verano.
El tiempo pasó y el otoño llegó
Con sus hojas y su romántica lluvia
Melodía interminable de un paisaje otoñal.
Oscuras y negras nubes de grises matices
Asechan en el poniente y un viento helado
Nos anuncia que el invierno ha llegado
Todo es gris, melancólico y triste
Y en mi memoria solo una pregunta existe
Mi pequeña golondrina a donde te fuiste.
El invierno obligado debe marcharse
Se prende con sus frías garras
Para quedarse… pero
Debe dar paso a la nueva primavera
Que reluciente ya se nota
en valles y las laderas,
Yo estoy esperando tu regreso
mi pequeña Golondrina
días tras días miro mi balcón
que al igual que yo, en silencio te espera
se termina la primavera
y tú no regresas hasta mi ventana
siento una profunda desazón
una aguda espina de angustia atraviesa mi corazón.
Ya en pleno verano con un sol abrazador
Mis esperanzas se marchitan a mi alrededor.
Mi pequeña golondrina
A donde te fuiste...
Al Igual que “Alfonsina”
Que poemas nuevos de primaveras te fuiste a buscar
Al inmenso mar azul de este cielo en calma
Un profundo dolor me parte el alma
Tu pequeño y humilde gorjeo ya no se oye más.
Te fuiste con Alfonsina a visitar
Los valles y las praderas
En lo profundo del mar
Mis dos pequeñas Golondrinas jamás volverán.
Se prende con sus frías garras
Para quedarse… pero
Debe dar paso a la nueva primavera
Que reluciente ya se nota
en valles y las laderas,
Yo estoy esperando tu regreso
mi pequeña Golondrina
días tras días miro mi balcón
que al igual que yo, en silencio te espera
se termina la primavera
y tú no regresas hasta mi ventana
siento una profunda desazón
una aguda espina de angustia atraviesa mi corazón.
Ya en pleno verano con un sol abrazador
Mis esperanzas se marchitan a mi alrededor.
Mi pequeña golondrina
A donde te fuiste...
Al Igual que “Alfonsina”
Que poemas nuevos de primaveras te fuiste a buscar
Al inmenso mar azul de este cielo en calma
Un profundo dolor me parte el alma
Tu pequeño y humilde gorjeo ya no se oye más.
Te fuiste con Alfonsina a visitar
Los valles y las praderas
En lo profundo del mar
Mis dos pequeñas Golondrinas jamás volverán.
Desde entonces no me gusta el verano
Como un bicho raro me guarezco
Entra las sombras y el silencio
Siempre esperando tu llegada
Días tras día, en las madrugadas
Antes de que el sol se presente
Camino solitario cabizbajo e indiferente
En donde el mar besa la blanca arena
Soñando con encontrarte a vos
Mi gris azulada Golondrina
O la pequeña huella de “Alfonsina”
En la orilla del mar.
Al mirar el nuevo amanecer
Siento la sensación de que debo creer
Que allá te voy a encontrar
Donde muere el sol como una roja gota de sangre
que se diluye en el poniente y se desangra
Donde se juntan el cielo, la tierra y el mar
allí estarás construyendo tu nido
Mi pequeña gris Golondrina
en un libro de poesía
de la inmortal “Alfonsina”
Como un bicho raro me guarezco
Entra las sombras y el silencio
Siempre esperando tu llegada
Días tras día, en las madrugadas
Antes de que el sol se presente
Camino solitario cabizbajo e indiferente
En donde el mar besa la blanca arena
Soñando con encontrarte a vos
Mi gris azulada Golondrina
O la pequeña huella de “Alfonsina”
En la orilla del mar.
Al mirar el nuevo amanecer
Siento la sensación de que debo creer
Que allá te voy a encontrar
Donde muere el sol como una roja gota de sangre
que se diluye en el poniente y se desangra
Donde se juntan el cielo, la tierra y el mar
allí estarás construyendo tu nido
Mi pequeña gris Golondrina
en un libro de poesía
de la inmortal “Alfonsina”
Dedicado: A mi humilde y pequeña Gris Golondrina dueña de mis veranos que un día anidó en el balcón de mi memoria… ”Y con mi mayor respeto y admiración, para vos mi querida “Alfonsina Storni”, mi triste y pequeña Golondrina, que profunda pena te desgarró el alma, que dolor tan inmenso te arrancó las alas y te arrastró hasta lo profundo del mar. Te fuiste para no volver jamás a sembrar tus poemas en los arrecifes marinos, junto a las caracolas y las estrellas del mar. Yo aun las sigo esperando, “bajaré mi lámpara un poco más” para seguir soñando con el regreso de mi Pequeña Gris Golondrina, junto a este poema dedicado para vos y la inolvidable “Alfonsina Storni”
Colaboración de Mario Anonimo
Uruguay
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