Breves relatos de un amor 6
La había invitado a cenar,
Así que pasé buscándola por su casa,
Pero antes, me detuve a comprarle
Un ramo de rosas, las que procuré
Que fueran las más hermosas
Y las más fragantes.
Llegué un poco antes de la hora,
Así que tuve que esperarle,
Aguardé impaciente sentado en un sillón
En la sala de su casa,
Cuando de repente la vi
Bajando suavemente las escaleras,
Tan hermosa, reluciente, elegante...
¿Cómo me veo? -Me preguntó-
¡Dios mío! ¿Cómo se ve el Sol
En el solsticio de verano cuando muere la tarde?
¿Cómo se ven en el fondo negro y bruñido
Las estrellas palpitantes?
¿Cómo se ven bañadas por la luz de la luna
Las copas de los árboles? ¿Cómo se ven…
Lo que respondí no lo recuerdo bien,
Sólo recuerdo que aquella vez,
Fue la única vez en toda mi vida
Que vi un ángel.
Así que pasé buscándola por su casa,
Pero antes, me detuve a comprarle
Un ramo de rosas, las que procuré
Que fueran las más hermosas
Y las más fragantes.
Llegué un poco antes de la hora,
Así que tuve que esperarle,
Aguardé impaciente sentado en un sillón
En la sala de su casa,
Cuando de repente la vi
Bajando suavemente las escaleras,
Tan hermosa, reluciente, elegante...
¿Cómo me veo? -Me preguntó-
¡Dios mío! ¿Cómo se ve el Sol
En el solsticio de verano cuando muere la tarde?
¿Cómo se ven en el fondo negro y bruñido
Las estrellas palpitantes?
¿Cómo se ven bañadas por la luz de la luna
Las copas de los árboles? ¿Cómo se ven…
Lo que respondí no lo recuerdo bien,
Sólo recuerdo que aquella vez,
Fue la única vez en toda mi vida
Que vi un ángel.
Colaboración de Raúl Navarro
Nicaragua
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