Breves relatos de un amor 4
Y mirándome directamente a los ojos
Me dijo estas palabras:
Aquella llama
Que otrora ardía con fuego intenso
En aquellas noches blancas,
Cuando nuestro lenguaje eran besos
En vez de palabras vanas,
Ya no la siento arder en mi pecho...
Sus palabras se incrustaron
En mi corazón
Como agujas afiladas.
Luego silencio....
Lentamente baja la mirada.
La tomo delicadamente de la barbilla
Alzo su rostro y siento sus lágrimas
Mojando la punta de mis dedos
Y le digo estas palabras
Tan difíciles de articular cual si tuviese
Un nudo en la garganta:
Tranquila mi amor, te comprendo,
No pasa nada…
¿Qué puedo hacer para retenerte
Si ya no me amas?
Me acerco para darle un beso en la mejilla,
Y le susurro al oído estas palabras:
Deseo con todo mi corazón que seas feliz…
Se aleja. Cuando voltea con delicadeza
Su faz inmaculada
Le regalo una sonrisa, para que sepa
Que estoy tranquilo, aunque mi corazón
Lentamente se desangra.
Me dijo estas palabras:
Aquella llama
Que otrora ardía con fuego intenso
En aquellas noches blancas,
Cuando nuestro lenguaje eran besos
En vez de palabras vanas,
Ya no la siento arder en mi pecho...
Sus palabras se incrustaron
En mi corazón
Como agujas afiladas.
Luego silencio....
Lentamente baja la mirada.
La tomo delicadamente de la barbilla
Alzo su rostro y siento sus lágrimas
Mojando la punta de mis dedos
Y le digo estas palabras
Tan difíciles de articular cual si tuviese
Un nudo en la garganta:
Tranquila mi amor, te comprendo,
No pasa nada…
¿Qué puedo hacer para retenerte
Si ya no me amas?
Me acerco para darle un beso en la mejilla,
Y le susurro al oído estas palabras:
Deseo con todo mi corazón que seas feliz…
Se aleja. Cuando voltea con delicadeza
Su faz inmaculada
Le regalo una sonrisa, para que sepa
Que estoy tranquilo, aunque mi corazón
Lentamente se desangra.
Cualquier parecido con la realidad, no es ninguna coincidencia.
Colaboración de Raúl Navarro
Nicaragua
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