Tú y la naturaleza
Una flor que derrama su frescura,
en la piel de la brisa rutilante,
canta con su rocío de ternura,
tal es la fresca flor de tu lindura,
que destila tu amor fresco y radiante,
sobre la tierna brisa palpitante,
de mis tersos latidos de dulzura.
Tu profunda belleza nacarada,
brota de tu alma linda y delicada.
Todo lo cual irriga un bello día,
en la naturaleza acrisolada,
la cual teje su vida azucarada,
con colores de amor y de alegría.
Y siento tu calor amada mía,
en esta hora vibrante y deleitosa,
que disfruto cual dulce melodía.
Bebo de tu sabrosa cercanía,
que vierte tu mirada deliciosa,
y me deleito con la sinfonía,
de tu bella sonrisa glamorosa.
Linda y angelical princesa mía,
mi dulce y tierna estrella primorosa.
que destila tu amor fresco y radiante,
sobre la tierna brisa palpitante,
de mis tersos latidos de dulzura.
Tu profunda belleza nacarada,
brota de tu alma linda y delicada.
Todo lo cual irriga un bello día,
en la naturaleza acrisolada,
la cual teje su vida azucarada,
con colores de amor y de alegría.
Y siento tu calor amada mía,
en esta hora vibrante y deleitosa,
que disfruto cual dulce melodía.
Bebo de tu sabrosa cercanía,
que vierte tu mirada deliciosa,
y me deleito con la sinfonía,
de tu bella sonrisa glamorosa.
Linda y angelical princesa mía,
mi dulce y tierna estrella primorosa.
Colaboración de Joel Fariñez
Venezuela
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