Acróstico a Rebeca
Ríos de pasión corren por mis venas, al sólo sentirte cerca mi corazón late con fuerza cual potro desbocado y es por ti mujer que me has enamorado, con tu risa alegre y tu mirada tan brillante conseguiste cautivarme, te apoderas de mi ser y de mi mente eres en mi vida un pensamiento constante un sueño el cual siento en ocasiones cerca y en otras distante.
Estrella fugaz en el firmamento pareces, por un instante siento tenerte y al momento como el ensueño te desvaneces en el infinito, día a día lucho por conquistarte, de una y mil maneras deseo tener tu atención, más la fórmula secreta no he podido descifrar más no me doblego y sé que la he de hallar y así tu corazón he de conquistar.
Bella mujer dame una oportunidad para demostrar todo este amor que guardo en mi interior, no te arrepentirás, será como en un cuento de hadas donde todo es felicidad, sin tragos amargos y nada por qué preocuparnos, viviré para nosotros y por nosotros, y sabrás que como yo en este mundo nadie te podrá amar.
Emociones se agolpan en mi pecho, llenándome de nerviosismo e incertidumbre, pero a al mismo tiempo de alegría y esperanza, por momentos observo destellos tenues salpicados de interés que nacen de tu ser hacia este tu pobre soñador, anhelo acariciar tus manos, acariciar tu cabello beber la miel de tus labios y que en una misma sintonía vibren nuestros cuerpos.
Cada momento que comparto contigo en este universo, es maravilloso y me siento tan dichoso por haberte conocido, cuán grande es el destino pues siendo tan inmenso el universo decidió cruzar nuestro camino, escuchemos al destino gritar a grandes voces que nuestras almas deben fundirse en nuestras manos y entregarnos uno al otro nuestros corazones sin temor o condiciones.
Ahora no me queda más que decirte corazón, deja a un lado la razón, sigue tus sentimientos no te arrepentirás, pues en mi encontrarás a el hombre que siempre soñaste amar, no dudes ni un segundo a mi lado sólo encontrarás felicidad.
Estrella fugaz en el firmamento pareces, por un instante siento tenerte y al momento como el ensueño te desvaneces en el infinito, día a día lucho por conquistarte, de una y mil maneras deseo tener tu atención, más la fórmula secreta no he podido descifrar más no me doblego y sé que la he de hallar y así tu corazón he de conquistar.
Bella mujer dame una oportunidad para demostrar todo este amor que guardo en mi interior, no te arrepentirás, será como en un cuento de hadas donde todo es felicidad, sin tragos amargos y nada por qué preocuparnos, viviré para nosotros y por nosotros, y sabrás que como yo en este mundo nadie te podrá amar.
Emociones se agolpan en mi pecho, llenándome de nerviosismo e incertidumbre, pero a al mismo tiempo de alegría y esperanza, por momentos observo destellos tenues salpicados de interés que nacen de tu ser hacia este tu pobre soñador, anhelo acariciar tus manos, acariciar tu cabello beber la miel de tus labios y que en una misma sintonía vibren nuestros cuerpos.
Cada momento que comparto contigo en este universo, es maravilloso y me siento tan dichoso por haberte conocido, cuán grande es el destino pues siendo tan inmenso el universo decidió cruzar nuestro camino, escuchemos al destino gritar a grandes voces que nuestras almas deben fundirse en nuestras manos y entregarnos uno al otro nuestros corazones sin temor o condiciones.
Ahora no me queda más que decirte corazón, deja a un lado la razón, sigue tus sentimientos no te arrepentirás, pues en mi encontrarás a el hombre que siempre soñaste amar, no dudes ni un segundo a mi lado sólo encontrarás felicidad.
Colaboración de José Joaquín Perea Prieto
México
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