Somos nada sin amor
Nada somos sin amor
y aunque tengamos dinero
sentimos agrio el sabor
y mordaz lo efímero.
El amor es una daga
que filosa y acelerada
en lo profundo nos llaga
pero siempre nos agrada.
Hay amores diferentes
pero todos son amores
que nos llagan y oferentes
nos regalan sus favores.
En los fríos corazones
pensamientos de dureza
hay ocultas sensaciones
inhibidas y represas.
Cuando el hielo se consume
y el agua se evapora
en el fuego se resume
el amor que lo valora.
El amor es universo
que condena en las estrellas
el valor que dan los versos
a las rápidas centellas.
A los gélidos inviernos
les regalo las primicias
de los ardientes infiernos
con sus mortales delicias.
El amor es gobernar
con siete riendas doradas
para de Dios encontrar
las siete vías sagradas.
En el amor hay dolor
y hay espinas viajeras
y hay también resplandor
en las divinas praderas.
Sol dorado y matutino
que nos regalas amor
al alumbrar el camino
donde nos llaga el dolor.
Si no tuvieras amor
de seguro no alumbrara
y no existiera el dolor
en nuestras pálidas caras.
Sin el sol nada sería
ni la vida ni la muerte
y de Dios quizás vería
una dulzura más fuerte.
y aunque tengamos dinero
sentimos agrio el sabor
y mordaz lo efímero.
El amor es una daga
que filosa y acelerada
en lo profundo nos llaga
pero siempre nos agrada.
Hay amores diferentes
pero todos son amores
que nos llagan y oferentes
nos regalan sus favores.
En los fríos corazones
pensamientos de dureza
hay ocultas sensaciones
inhibidas y represas.
Cuando el hielo se consume
y el agua se evapora
en el fuego se resume
el amor que lo valora.
El amor es universo
que condena en las estrellas
el valor que dan los versos
a las rápidas centellas.
A los gélidos inviernos
les regalo las primicias
de los ardientes infiernos
con sus mortales delicias.
El amor es gobernar
con siete riendas doradas
para de Dios encontrar
las siete vías sagradas.
En el amor hay dolor
y hay espinas viajeras
y hay también resplandor
en las divinas praderas.
Sol dorado y matutino
que nos regalas amor
al alumbrar el camino
donde nos llaga el dolor.
Si no tuvieras amor
de seguro no alumbrara
y no existiera el dolor
en nuestras pálidas caras.
Sin el sol nada sería
ni la vida ni la muerte
y de Dios quizás vería
una dulzura más fuerte.
Autor: Boanerges Fernández
Colaboración de Joanell Fernández
Nicaragua
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