Concierto barroco
Clavicordio.
Mi estilo de antaño abre el concierto,
mi tendencia barroca deja corazones abiertos.
Soy testigo de glorias pasadas,
por María Antonieta y Bach, mis teclas tocadas.
Violín.
Mi cantar elegante, digno de la realeza,
mi música flébil; narradora de proezas.
Desde los Nibelungos hasta los galos,
de los paganos, a los santos y sus halos.
Violoncelo.
Mi pesadumbre siempre sentida,
hoy la voz contrapuntante bien habida.
Mi grave voz de hablar salado,
cuenta el relato una vez olvidado.
Flauta.
Mi cuna es, de Pan su lecho,
soy el todo; instrumento bien hecho.
De trinos, mordentes y florituras,
cantar líder en las partituras.
Mi estilo de antaño abre el concierto,
mi tendencia barroca deja corazones abiertos.
Soy testigo de glorias pasadas,
por María Antonieta y Bach, mis teclas tocadas.
Violín.
Mi cantar elegante, digno de la realeza,
mi música flébil; narradora de proezas.
Desde los Nibelungos hasta los galos,
de los paganos, a los santos y sus halos.
Violoncelo.
Mi pesadumbre siempre sentida,
hoy la voz contrapuntante bien habida.
Mi grave voz de hablar salado,
cuenta el relato una vez olvidado.
Flauta.
Mi cuna es, de Pan su lecho,
soy el todo; instrumento bien hecho.
De trinos, mordentes y florituras,
cantar líder en las partituras.
Colaboración de JJ Gutiérrez
Nicaragua
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