NN
Deja que corra la brisa aromática bajo tu piel morena,
esa brisa humilde, tierna y sumisa a cada paso tuyo,
definiendo tu sonrisa llena de secretos, llena de ti.
Tu cabello negro envuelve a las rosas inertes con su luz mortal,
borrándolas, eliminándolas para que luego existan nuevamente
al pie del crepúsculo.
Se asemeja a la noche en su postura romántica,
dibujando los caminos mágicos de tu figura,
tus delicadas orillas de mujer que me llevan, que me elevan
recordando el futuro, sumergido en la locura y soñando
en el vientre de las sensaciones.
Tu boca, la esquina de la eternidad, ahí te esperaré para
renacer en tu cintura, donde puedo recoger tus lágrimas
esa brisa humilde, tierna y sumisa a cada paso tuyo,
definiendo tu sonrisa llena de secretos, llena de ti.
Tu cabello negro envuelve a las rosas inertes con su luz mortal,
borrándolas, eliminándolas para que luego existan nuevamente
al pie del crepúsculo.
Se asemeja a la noche en su postura romántica,
dibujando los caminos mágicos de tu figura,
tus delicadas orillas de mujer que me llevan, que me elevan
recordando el futuro, sumergido en la locura y soñando
en el vientre de las sensaciones.
Tu boca, la esquina de la eternidad, ahí te esperaré para
renacer en tu cintura, donde puedo recoger tus lágrimas
y beberlas para embriagarme de ti, donde ya no existe nada más, allí
el cielo es inútil,
se vuelve absurdo cuando tu cuerpo se calca en él.
sólo queda el silencio del viento enamorado susurrando tu nombre.
Tus ojos, infinitos mares de viajes inciertos y alegres donde mi corazón te busca,
en ellos se reflejan las raíces coloridas de tu alma abrasadora,
el tiempo no importa, el sol es ágil al verlos pasar.
son el brillo ideal del universo que opaca la luna en su plenitud.
el cielo es inútil,
se vuelve absurdo cuando tu cuerpo se calca en él.
sólo queda el silencio del viento enamorado susurrando tu nombre.
Tus ojos, infinitos mares de viajes inciertos y alegres donde mi corazón te busca,
en ellos se reflejan las raíces coloridas de tu alma abrasadora,
el tiempo no importa, el sol es ágil al verlos pasar.
son el brillo ideal del universo que opaca la luna en su plenitud.
Colaboración de Sebastián Eduardo Hinojosa Soto
Chile
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