Vuelve muerta bajo el aguacero
Yo intento perseguir tu vida en las confesiones de un mismo aguacero
Buscando ser neblina para morir en tu ventana sin haberme disuelto,
Háblame de las noches en que te fugaste sola de tus cementerios
Para tocar el cuerpo del frío y amarlo aunque esté muerto
Amarlo aunque luego se despedace dentro del cielo,
Llueve para la soledad, y se desnuda en silencio
Bañándose en la oscuridad de mis secretos
Y caducando las cruces de mi aliento,
Es la infamia de tanto deseo
Estoy enloqueciendo,
Burla el verso que me inventé
Burla el color de mis besos tibios
Los ya muertos en desiertos de mi piel
Corriendo entre madrugadas algo sombrío,
Donde te fundiste mía negándote a retroceder
Donde todo consistió en quemar huesos del olvido,
A dónde te vas, dónde romperás la rosa que te inventé
Recogiendo promesas por tu cuerpo, temblando como niño
Temblando tan desarropado y estremeciéndose al sentir llover
Porque desea el mío dibujándole tan sólo algún beso derretido,
Yo intento atrapar esa lluvia para oírte susurrarle a mi alma “Volveré”…
Yo intento ser el gris de una nube, para morirme en la hora azul
En los serenos otoñales de los octubres, desfigurarme a contraluz
Para encontrarte con la última corona, entre el árbol y el ataúd
Llueve y un recuerdo de febrero me dice con tu voz, “solamente tu
llorarás por mi pasión espectral cuando soslaye hacia ti, el sol,”
Qué hago con las caricias inconclusas, durmiendo sobre mi pena
Esperando deshacerse en tu cintura, entre viajes locos y mareas
Del último mar muerto en esa luna, la que todos regalan al empezar
Qué hago con la última mirada colgándose en el aire, también se va
Con las pupilas que en viejas noches tomaron el color de mi sangre,
Yo intento sentir tu fragancia en mi almohada para nunca perderte
Y amarte tanto, dejando pasar los ecos de dos hasta siempre
Alucinando con tu vida y jurándote todo después de la muerte
El cielo agoniza con mis palabras en un invierno incipiente,
Yo intento calcar la voz de la tormenta sólo para creer verte.
Buscando ser neblina para morir en tu ventana sin haberme disuelto,
Háblame de las noches en que te fugaste sola de tus cementerios
Para tocar el cuerpo del frío y amarlo aunque esté muerto
Amarlo aunque luego se despedace dentro del cielo,
Llueve para la soledad, y se desnuda en silencio
Bañándose en la oscuridad de mis secretos
Y caducando las cruces de mi aliento,
Es la infamia de tanto deseo
Estoy enloqueciendo,
Burla el verso que me inventé
Burla el color de mis besos tibios
Los ya muertos en desiertos de mi piel
Corriendo entre madrugadas algo sombrío,
Donde te fundiste mía negándote a retroceder
Donde todo consistió en quemar huesos del olvido,
A dónde te vas, dónde romperás la rosa que te inventé
Recogiendo promesas por tu cuerpo, temblando como niño
Temblando tan desarropado y estremeciéndose al sentir llover
Porque desea el mío dibujándole tan sólo algún beso derretido,
Yo intento atrapar esa lluvia para oírte susurrarle a mi alma “Volveré”…
Yo intento ser el gris de una nube, para morirme en la hora azul
En los serenos otoñales de los octubres, desfigurarme a contraluz
Para encontrarte con la última corona, entre el árbol y el ataúd
Llueve y un recuerdo de febrero me dice con tu voz, “solamente tu
llorarás por mi pasión espectral cuando soslaye hacia ti, el sol,”
Qué hago con las caricias inconclusas, durmiendo sobre mi pena
Esperando deshacerse en tu cintura, entre viajes locos y mareas
Del último mar muerto en esa luna, la que todos regalan al empezar
Qué hago con la última mirada colgándose en el aire, también se va
Con las pupilas que en viejas noches tomaron el color de mi sangre,
Yo intento sentir tu fragancia en mi almohada para nunca perderte
Y amarte tanto, dejando pasar los ecos de dos hasta siempre
Alucinando con tu vida y jurándote todo después de la muerte
El cielo agoniza con mis palabras en un invierno incipiente,
Yo intento calcar la voz de la tormenta sólo para creer verte.
Colaboración de Willingthon
Colombia
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