¡Y así pasó!
Llegaste con el ruido de las olas
Y la grandeza del mar,
Una noche de verano, llena de estrellas blancas.
Y la grandeza del mar,
Una noche de verano, llena de estrellas blancas.
Venías en la brisa fresca
Eras como el viento, suave, sutil,
que acariciaba mi piel.
Eras como el viento, suave, sutil,
que acariciaba mi piel.
Y me cautivaste,
Con la fuerza de tu encanto
Con la ternura de tus ojos
Con la dulzura de tus besos.
Con la fuerza de tu encanto
Con la ternura de tus ojos
Con la dulzura de tus besos.
Y llegaste, para llenar los vacíos
que dejó en mí el pasado.
Y borraste la amargura y el dolor de tanta soledad.
que dejó en mí el pasado.
Y borraste la amargura y el dolor de tanta soledad.
Y me pregunto:
¿Sería el destino?
¿Sería la casualidad? o
¿Sería el mar?
¿Sería el destino?
¿Sería la casualidad? o
¿Sería el mar?
¿Quién fue el culpable de tanta felicidad?
Sin saberlo, me sumergí en ese mar,
con el temor de ahogarme en tanto sentimiento.
Pero descubrí su corazón
Y superé el miedo.
con el temor de ahogarme en tanto sentimiento.
Pero descubrí su corazón
Y superé el miedo.
Y ahora
Sólo quiero sentir
Una vez…
Y otra vez...
Y una vez más...
¡La brisa, el mar, las estrellas y
a ti a mi lado porque te amo!
Sólo quiero sentir
Una vez…
Y otra vez...
Y una vez más...
¡La brisa, el mar, las estrellas y
a ti a mi lado porque te amo!
Colaboración de María Grace
Costa Rica
Costa Rica
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