Cualidades del amor
En cada ensombrecer te encuentro
en cada alborada te refugias en mí,
tu mirada irradia una ternura,
esa ternura que día a día
produce en mí un regocijo alentador.
Si la noche es afligida y tormentosa,
palpitante y pavorosa, entonces
es cuando la soledad se aísla en ti
y tus lágrimas brotan en tus carrillos
hasta llegar a tocar tus labios de púrpura.
Entonces socorres hacia mí,
mis brazos entre tu cuerpo alivian tus penas
porque pretende rescindir lo que te irradia,
y ahí es donde la magia del amor perdura
y el desconsuelo llega a su consumación.
Recorrer por los campos
y aspirar el aire fresco,
es tu mayor ilusión y sensación
pues en ellos contemplas la armonía
que envanece tu ser en tu corazón.
A veces me pregunto
¿qué seria del hombre sin la compañía de la mujer?
acaso ¿seria feliz? no lo sé,
sólo sé que para el hombre la mujer lo es todo
la luna, el sol, las estrellas, hasta la propia vida.
Si un día te has de alejar de mí
no lo hagas por despecho y vanidad,
pues que yo siempre recordaré cada instante que contigo disfruté,
esas horas y minutos de sonrisas que alientan mi ser
y que hasta al más mustio alegra y despierta.
Aún recuerdo el día en que tú y yo nos conocimos
estabas sollozando, yo me acerque a ti para brindarte mi apoyo,
tú sin embargo me reprochaste y me ultrajaste,
pero yo inversamente hice todo lo que pude hasta que una sonrisa emergió de ti
ahí fue cuando me di cuenta que en realidad eras la mujer que yo buscaba.
en cada alborada te refugias en mí,
tu mirada irradia una ternura,
esa ternura que día a día
produce en mí un regocijo alentador.
Si la noche es afligida y tormentosa,
palpitante y pavorosa, entonces
es cuando la soledad se aísla en ti
y tus lágrimas brotan en tus carrillos
hasta llegar a tocar tus labios de púrpura.
Entonces socorres hacia mí,
mis brazos entre tu cuerpo alivian tus penas
porque pretende rescindir lo que te irradia,
y ahí es donde la magia del amor perdura
y el desconsuelo llega a su consumación.
Recorrer por los campos
y aspirar el aire fresco,
es tu mayor ilusión y sensación
pues en ellos contemplas la armonía
que envanece tu ser en tu corazón.
A veces me pregunto
¿qué seria del hombre sin la compañía de la mujer?
acaso ¿seria feliz? no lo sé,
sólo sé que para el hombre la mujer lo es todo
la luna, el sol, las estrellas, hasta la propia vida.
Si un día te has de alejar de mí
no lo hagas por despecho y vanidad,
pues que yo siempre recordaré cada instante que contigo disfruté,
esas horas y minutos de sonrisas que alientan mi ser
y que hasta al más mustio alegra y despierta.
Aún recuerdo el día en que tú y yo nos conocimos
estabas sollozando, yo me acerque a ti para brindarte mi apoyo,
tú sin embargo me reprochaste y me ultrajaste,
pero yo inversamente hice todo lo que pude hasta que una sonrisa emergió de ti
ahí fue cuando me di cuenta que en realidad eras la mujer que yo buscaba.
Colaboración de Jgg1988
México
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