Aún eres tú
En silencio me miras,
desde el silencio me hablas
Me pides que no olvide
que aún eres tú
Aún eres tú, mi compañera
Aún eres tú, la que caminó conmigo
Aún eres tú, la que sembró conmigo
Aún eres tú, que rió conmigo
Aún eres tú, la de las conversaciones largas
Aún eres tú, la de enojos cortos
Aún eres tú, la que endulzó las horas amargas
Aún eres tú, la que despejó los abrojos
Aún eres tú, en quien yo confiaba
Aún eres tú, en quien me apoyaba
Aún eres tú, quien mi tristeza calmaba
Aún eres tú, quien mi alma arrullaba
Aún eres tú, aunque ya no me beses
Aún eres tú, aunque ya no sonrías
Aún eres tú, aunque ya no seas amable
Aún eres tú, aunque ya no me hables
Aún eres tú, la que supo entenderme
Aún eres tú, la que me acompañó en las noches
Aún eres tú, la de escasos reproches
Aún eres tú, la que supo quererme
Por eso cuando en silencio me miras
y yo devuelvo tu mirada
y te respondo desde mi corazón, sin palabras:
“Si, aún eres tú”
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