Petunia ignota
Joya que encontró este pirata,
cítara que canta junto al trovador...
no existe pincel cuya presencia retrata;
no existe frío que resista tu calor.
Conservas esa aurora remota
que mis dichosos ojos pueden mirar...
eres fragancia de petunia ignota
en el plenilunio que me suele acompañar.
Estás en todo momento de mi vivencia;
te siento en la protección de mis sábanas;
en mi desvelo necesito tu presencia;
en mi letargo eres sonido de campanas...
agonizo sin saber cómo por tu presencia.
Navegas en este mar ignorado
para desafiar su inmensidad...
llevas en tu abrigo tan esperado
el poema silencioso de mi eternidad.
Tu voz es canto de milanos;
tus labios son ego de arrebol...
la caridad se encuentra en tus manos,
en tu mirada la luz del sol.
Colaboración de Luis Fernando
México
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