Dos mitades
Son dos mitades, una necesita la
otra aporta, una grita y la otra escucha, una lucha, la otra espera motivación,
una toma la decisión y la otra la apoya, una es huella dactilar y la otra su
dedo pulgar, una dice no puedo, la otra dice yo te ayudo, ya verás que
podemos. Una dice estamos bien, la otra vamos, podemos estar mejor, una
guarda rencor, la otra le dice ya perdona, eso no te funciona. Una ama ver
el amanecer, la otra es más nocturna y ese punto donde convergen es especial
para las dos, sólo se quedan sin voz, se ven y se besan y no piensan mas que en
su mundo, sólo existen ellos por un segundo.
Una está en lo profundo, la otra
le gusta adentrarse, una quiere irse, la otra llega y le entrega su corazón y
así, la hace cambiar de opinión. Una dice no hay opción, la otra dice aquí
estoy yo, una dijo ojalá viniera y la otra la oyó, una huyó y la otra fue en
busca de ella, a una le hacen mella, la otra la reconforta, una está exenta de
ira, la otra poco a poco aprende a comportarse con mesura, una se acostumbra y
no intenta, la otra la alienta e impulsa a salir de su zona de
confort. Una enfrenta la adversidad, la otra la respalda y le trata de dar
tranquilidad, una ya ha padecido suficientes injusticias, la otra tiene como
principio la equidad, una le obsequia cosas invaluables y la otra las valora,
una ignora sus defectos, la otra se enfoca en sus talentos.
Colaboración de Israel Najera
México